diumenge, 1 / agost / 2004

Bones vacances!

Llevat d'imprevistos totalment indesitjables, no tornaré a escriure en el Diari fins el 29 d'agost. Crec que després de l'any que hem viscut ens corresponen, més que mai, unes bones vacances! Abans de marxar, però, he aprofitat per posar el meu web i el diari en la seva ubicació definitiva. Ja tocava, després de comprar el domini, tenir el corresponent espai web. Us recomano actualitzar els enllaços i us agrairia que em fessiu saber si algun dels links no funciona ;-)

Com que CiU segueix entestada a votar no a la Constitució europea (Felip Puig dixit), la gent de Convergència favorable a la Constitució, i més fidel a la trajectòria europeïsta d'aquest partit, fa campanya a través dels mitjans de comunicació. Una bona mostra d'això és l'article de Miquel Roca publicat a La Vanguardia el 27 de juliol que transcric a continuació.


(En el referéndum sobre la Constitución europea votaré sí)

Yo votaré sí. El próximo mes de febrero, en el referéndum sobre la ratificación popular de la Constitución europea, votaré sí. Sin dudas, sin ningún tipo de vacilación. Ciertamente, el texto sometido a la aprobación popular es incompleto, confuso, con lagunas e incluso imprecisiones que dificultan el sí entusiasta. Será más el corazón que la razón lo que fundamentará el sí, pero será un sí convencido. ¿Por qué?

Porque Europa es el espacio de libertad, paz y progreso más importante que haya conocido jamás la historia de la humanidad. Llevamos más de cincuenta años sin guerra entre los europeos y los países recién incorporados recuerdan aún los efectos devastadores de la ocupación soviética, como nosotros los de la dictadura de Franco. Hoy, la nueva Europa, se constituye en la garantía más decisiva para hacer posible que esta paz pueda pervivir.

Votaré sí porque esta Europa nos permite decir sí o no; las legítimas ambiciones de todos caben en el marco de la democracia en libertad que la Constitución consagra. No todo nos gusta, pero todo puede cambiarse.

Votaré sí también porque no puedo entender mi catalanidad ni mi catalanismo al margen de Europa. Una Europa que están haciendo los estados pero en la que el horizonte de la Europa de los pueblos se dibuja nítidamente como consecuencia de la propia complejidad europea.