TRIBUNA, 11.12.97
El precio de una foto
Celestino Corbacho. Alcalde de L'Hospitalet y dirigente del PSC.
Sala entró en prisión sabiendo que es utilizado
políticamente por quienes aún han de aprender el
abecé de la democracia y sus reglas
La Constitución, cúspide de nuestro ordenamiento jurídico,
define a los partidos políticos como instrumentos
fundamentales para la participación política y como garantes
del pluralismo democrático de nuestra sociedad.
En la joven democracia española no se ha fomentado este papel
primordial de los partidos, quizá porque veníamos de una
dictadura, porque habían sido prohibidos, porque aparecían
como algo oscuro y alejado de la cotidianeidad. Fruto de esa
especie de complejo social no se abordó la financiación de los
partidos como cualquier sociedad madura democráticamente tenía
que haber hecho. Y en ese contexto, la mayoría de los partidos
se financió de forma irregular.
Ejemplos no faltan: las cartas de Enrique Lacalle a Javier de
la Rosa buscando financiación, el caso Naseiro, el caso
Casinos, el caso del túnel de Sóller, etcétera. Pues bien,
sólo un partido, curiosamente el partido socialista, paga con
creces esa financiación irregular.
Si se reconoce la gran transformación que el partido
socialista ha hecho en este país, gracias al apoyo ciudadano a
nuestro proyecto progresista, hemos de convenir que el valor
constitucional se ha cumplido y que el sistema de partidos
funciona.
Si este contexto descrito es injusto, el caso de Josep Maria
Sala es desproporcionadamente más injusto. No puedo dejar de
sentir sus palabras al ingresar en prisión y no expresar un
alto sentimiento de iniquidad en mi interior. Efectivamente,
buscaban una foto. La foto ya la tienen, pero como dijo Josep
Maria, tienen la foto de un inocente entrando en la prisión.
Esta sentencia, que hay que acatar, pero no venerar, es
increíble y desproporcionada. Sentará precedente de cómo unos
intereses políticos pueden llevar su obsesión por destruir el
proyecto socialista hasta la privación de libertad de un
inocente. Sólo para ganar la batalla mediática que ellos han
iniciado. Sólo por el valor de las encuestas. Sólo para
arrancar unos cuantos puntos de popularidad. Sólo para
edificar un castillo de naipes e intentar consolidar al
inquilino de la Moncloa ignorando la inteligencia de la
ciudadanía de este país. Como dice Josep Maria: "Esto que han
hecho es el anuncio de su derrota".
Asociación ilícita donde el principal testigo de cargo no
reconoce al condenado? Condenar a alguien con una prueba
inexistente, ya que su firma no figura en el documento
presentado?
Por qué esa celeridad en el cumplimiento de la condena? Por
qué el empecinamiento del ministerio fiscal, con dependencia
del Gobierno central, en no permitir antes de ejecutar la
sentencia el pronunciamiento del Constitucional? Existe
alguna alarma social importante que justifique el riguroso
cumplimiento de la sentencia? Existía alguna posibilidad de
que los compañeros Sala y Navarro no cumpliesen diligentemente
la sentencia?
Josep Maria, por no agotar, no agotó ni el plazo que le dieron
para ingresar en el centro penitenciario. Lo hizo cuando él
estimó que lo debía hacer. Y entró en la prisión con la cara
bien alta, como lo hace un inocente sabedor que está siendo
conducido y utilizado políticamente por gente que aún ha de
aprender el abecé de la democracia y de sus reglas de juego.
Los que actúan así por una foto.
Por eso, España no va bien mientras la hipocresía del PP y del
señor Aznar estén en la Moncloa.
Por eso, España no va bien cuando don José María Aznar espera
impasible en su trono salomónico que un inocente le implore
clemencia y él la administre inspirado por la mano divina.
Por eso, España no va bien cuando el que ha de impartir el
perdón ha estado implicado en casos de financiación irregular
de su propio partido.
Por eso, España no va bien mientras un inocente permanezca en
prisión.
Pero a pesar de todo esto todavía somos muchas las personas
que seguimos creyendo en el valor de la justicia. En su
independencia, más allá de momentos o coyunturas políticas.
Somos muchos los que trabajamos desde siempre por poder contar
en este país con un sistema judicial justo e independiente.
Como demócratas acatamos la sentencia, aunque no la
compartimos. Y ahora esperamos que el orden superior de la
justicia sea repuesto de forma rápida y contundente.
De esta manera, Josep Maria Sala podrá difrutar del bien
humano por excelencia: la libertad. Y así un hombre justo
dejará de estar en la cárcel.
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