El Tribunal Constitucional devuelve también al
ex dirigente socialista todos sus derechos
civiles
El TC deja libre a Sala y se inclina por
mantener a Navarro en prisión
El hecho de que la pena del ex senador sea
corta, una de las causas de su excarcelación
JOSÉ MARIA BRUNET
MADRID. -- El Tribunal Constitucional (TC) dictó ayer un auto en virtud del
cual fue excarcelado el ex senador Josep Maria Sala, al habérsele concedido
la suspensión de la condena que le impuso el Supremo por el caso Filesa. El
TC basa su decisión, sobre todo, en "la relativamente escasa entidad de la
pena impuesta", que totalizó tres años de prisión. Fuentes del TC aseguran
que el debate sobre el caso del ex diputado Carlos Navarro está asimismo
terminado y que éste deberá permanecer en la cárcel mientras se tramita su
recurso de amparo. Contra este criterio mayoritario se producirá un voto
particular del magistrado Fernando García-Mon, que lo ultimaba ayer. Ésta es
la razón principal por la que el auto relativo a Navarro no fue notificado
con el referente a Sala.
La doctrina del TC sobre supuestos similares al de Sala era clara y el
propio fiscal pidió su puesta en libertad hace ya dos semanas. El tribunal
retrasó su decisión para debatir el asunto junto al caso de Navarro, más
complejo, y que finalmente se ha decantado en contra de la excarcelación del
ex diputado. En el caso de Sala, el Constitucional ha recogido en su
resolución prácticamente todos los argumentos del fiscal, que se basó a su
vez en lo que el mismo tribunal ha resuelto en supuestos similares: la
suspensión de la condena cuando la pena es corta y no hay riesgo de fuga ni
daño evidente para el interés general.
EL TC argumenta, por otra parte, "la absoluta irreparabilidad de los daños
que para el derecho del recurrente a la libertad supondría la ejecución de
la sentencia, habida cuenta del plazo habitual de resolución de procesos de
amparo como el presente". La sentencia sobre el fondo del asunto --si en el
caso Filesa se vulneró o no algún derecho constitucional-- puede tardar
alrededor de un año. Si Sala permaneciera en prisión todo ese tiempo y luego
prosperase el recurso, nadie podría devolverle el año pasado en la cárcel.
Hasta aquí, el argumento valdría también para Navarro, pero en su caso la
condena que le ha sido impuesta es muy superior, once años de prisión, y en
el TC ha imperado el criterio de que no se puede suspender una pena de
cárcel de este cariz, acordada además por el Tribunal Supremo, por lo que ya
tiene el carácter de sentencia firme.
La resolución que afecta a Sala, la única dada a conocer ayer sobre
suspensiones de condena, afirma que es "criterio firme y reiterado" del TC
atender a la duración de la pena impuesta, así como a "la ausencia de
específica lesión a los intereses generales, más allá de la genérica que de
por sí produce la suspensión de un fallo judicial". La suspensión de la
condena impuesta a Sala, en suma, no lesiona interés general alguno, según
el TC, si bien éste se cuida de mencionar que lo más positivo para la
preservación de dicho interés es que las sentencias se cumplan, por lo que
la suspensión de la ejecución de las condenas resulta, como refleja otro
apartado del auto, una medida "excepcional".
La sentencia del TC deja asimismo en suspenso las penas accesorias que
pesaban sobre Sala. Es decir, el ex senador recupera todos sus derechos
civiles al quedar sin efecto la inhabilitación que le fue impuesta por el
Supremo. De este modo, Sala puede ejercer, en su caso, cargos y
responsabilidades públicas, así como los derechos de sufragio activo y
pasivo. El único aspecto de la condena de Sala al que no alcanza la
suspensión es a las dos multas que le fueron impuestas, de 100.000 y 250.000
pesetas, respectivamente, porque el TC entiende que resultará fácil que le
sean restituidas si en su día prospera su recurso de amparo.
Copyright La Vanguardia 1997